El amor incondicional y los límites, ¿son compatibles a la hora de educar a un hijo?

El amor incondicional y los límites, ¿son compatibles a la hora de educar a un hijo?

Tal vez en un primer momento puede parecer que aquel que siente amor incondicional no puede poner límites a la otra persona, sin embargo, esta concepción es errónea ya que no debemos confundir el amar a alguien, en especial a un hijo, con el hecho de decirle por dónde puede ir y que es lo que debe evitar para tener una vida lo más próspera posible.

Amor incondicional y límites

johnnyvintage by Flickr

Un hijo nace sin normas, es como un potrillo salvaje al que hay que indicarle por dónde tiene que moverse para crecer como miembro de una sociedad que tiene sus propias normas. Si le enseñamos desde bien pequeñito la adquisición de tales normas de actuación, su convivencia con otras personas será más armoniosa y podrá evitar numerosos conflictos futuros. Enseñarle cómo debe comer, aplicar rutinas de higiene y sueño y cortar lo antes posible comportamientos nocivos como gritos, mordiscos y malos modos, será algo imprescindible para su propio bien.

Todo eso es compatible al 100% con el amarlos pase lo que pase y sean como sean. Desde que nacen, hemos de transmitir a nuestro hijo que lo queremos. Cuando le estemos cambiando el pañal y nos esté mirando a los ojos, cuando esté sentado en su trona mientras come y nos mire o cuando estemos jugando con él y en un momento dado nos esté observando, en esos momentos hemos de aprovechar para decirle verbalmente “te quiero, hijo”. No es suficiente pensar que ya lo saben porque ese es un razonamiento adulto, ellos no dan nada por supuesto y si nosotros no le decimos lo importante que son para nosotros, no lo interiorizarán y los pilares de su casa (de ellos mismos) se construyen de un cemento llamado AMOR. Cuanto más amor contengan sus pilares, más robusta será su casa.

Así pues, permíteme citarte algunos aspectos que considero primordiales y que, si aplicas, te ayudarán a mejorar todavía más la armonía de tu hogar y, en especial, el bienestar y la autoestima de tu hijo.

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8 sugerencias para aumentar la autoestima de tu hijo

UNO: Escucha y acepta las preferencias de tu hijo siempre que puedas. Evita ser autoritario con él (imponer tus deseos) o permisivo (dejarle decidir lo que quiera) ya que en ambos tipos de educación se desatienden los sentimientos del pequeño.

DOS: Cuando se hayan de seguir tus instrucciones, explícale porqué a fin de que comprenda que tú no deseas imponerte sino que has decidido eso porque lo haces por su bien, aunque él todavía no lo comprenda. Todas las explicaciones que le des influirán en que él entienda cómo se construye el mundo que le rodea y le ayudará a adaptarse a él. Por tanto, será indispensable que le des explicaciones de tus actuaciones ya que así él las aplicará en otros momentos con otras personas y también con vosotros mismos. 

TRES: Consigue que el ambiente familiar favorezca su expresión emocional, a fin de que tu niño se sienta con libertad para expresarse. Para ello, será importante que, como madre/padre, hables con él de sus propios sentimientos y preguntarle cómo se siente él. Y recuerda: llorar está permitido.

CUATRO: Cada vez que hable mal de él mismo (“no hago nada bien”, “es que soy tonto”), pregúntale porqué opina así, haz que se sienta escuchado y anímalo, eso ayudará a que suba su autoestima y aprenda a quererse un poco más.

CINCO: Dedícale un tiempo extra de atención y juega con él siempre que puedas; un ratito de, al menos, 30 min. todos los días. Por ejemplo, léele un cuento todas las noches cuando esté ya en su cama para dormir.

Patricia Mellin by Flickr

SEIS: Establece rutinas en el hogar para las comidas, la higiene, las tareas escolares y el tiempo de ocio. El orden y el saber qué debe hacer en cada momento le ayudarán a coger confianza, a actuar con autonomía y a sentirse seguro en el entorno.

SIETE: Mírale a los ojos y dile con una sonrisa cuánto lo quieres y cuán importante es para ti.

OCHO: Papá/mamá, tú eres su modelo de actuación así es que si quieres que tu hijo transmita amor, tendrás que habérselo expresado tú primero y de forma continuada.

Espero que la lectura de este post te haya resultado útil e interesante. ¿Me contarás qué te ha parecido? Compártelo si crees que puede ser útil para otras personas y gracias por estar interesado/a en este tema. Nos vemos en el próximo post.

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Maite Cobo
Psicóloga Infantojuvenil y Orientadora Educativa
www.maitecobo.es

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