¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la capacidad de amarse a sí mismo y aceptarse tal y como uno es o, dicho de otro modo, es el aprecio y la valoración que uno tiene por sí mismo. No confundirlo con autoimagen o autoconcepto ya que el segundo hace referencia a cómo uno se ve a sí mismo y el tercero es aún más amplio, al implicar la visión global que una persona tiene de sí misma dependiendo de aspectos como la autoestima, la inteligencia o las habilidades sociales.
La autoestima es fundamental para el óptimo desarrollo psicológico (cognitivo, emocional y afectivo) de cualquier ser humano y, como no podría ser de otra manera, también de los niños. Si un pequeño no se quiere ni se valora a sí mismo, difícilmente sentirá que es necesario salir al mundo e interaccionar con él, difícilmente se sentirá motivado por aprender en la escuela o difícilmente realizará un deporte que le apasione y le haga vibrar. Una autoestima baja es el preludio de un malestar del alma que podrá desembocar en tristeza elevada, irritabilidad, sentimientos de frustración e inhabilitación y un largo etcétera. Obviamente, podrá implicar también un importante descenso en los resultados académicos del menor. Por todo ello, como madre/padre deberás estar pendiente de las posibles señales de alerta que tu hijo te mande.
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¿Qué tipo de frase podrían estar indicando una autoestima baja en el pequeño?
Si oyes a tu hijo decir desde hace algún tiempo frases como todo lo hago mal, soy feo, nunca me saldrá nada bien, nada me divierte, no me gusta como soy, todas las cosas malas son culpa mía o me cuesta mucho tomar decisiones, tendrás que plantearte seriamente el trabajo activo de conseguir un cambio en el niño. Pero tranquila (o tranquilo), porque son muchas las tareas que podrán serte de utilidad si te encuentras en esta tesitura.
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¿Y qué actividades puedo hacer para mejorar la autoestima de mi hijo?
UNO: No escatimes en demostrarle cuánto lo quieres. Los abrazos, los besos y las miradas cómplice te ayudarán en la labor de explicar a tu hijo cuán importante es él para ti y cuánto lo quieres.
DOS: Cuando le oigas decir alguna frase negativa como “no me sale nada”, “todo lo hago mal”, etc. hazle ver que no lo hace todo mal sino que lo que ha hecho mal es sólo eso en concreto y que hay otras muchas cosas que sabe hacer muy bien (y a continuación ponle varios ejemplos al respecto).
TRES: Consensuad juntos cuáles son sus defectos y sus virtudes y estudiad qué puede hacer él para trabajar sus puntos débiles y potenciar sus puntos fuertes.
CUATRO: Consigue que ría todos los días ya que eso estimula la producción de endorfinas (sustancia con efectos analgésicos), dopamina y serotonina (neurotransmisores que suben el ánimo), actuando todo ello de forma similar a la de los antidepresivos aunque en este caso de tipo natural, para que nos entendamos.
CINCO: Que no se compare con nadie porque no hay nadie mejor que los demás. Tan sólo que observe y que aprenda de lo bueno que los otros hagan.
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SEIS: Dile también que recuerde las cosas buenas que le han ido pasando a lo largo del día y que te las cuente, así juntos podréis rememorarlas y le ayudarás a que vea ese día y sus acontecimientos desde un ángulo más benevolente y dulce.
SIETE: Haz que no asocie que tú lo querrás más por el hecho de ser mejor en los estudios. Transmítele que el amor que sientes hacia él es totalmente incondicional y que lo querrás toda la vida, apruebe o suspenda en el colegio.
OCHO: El ejercicio físico frecuente, al menos 4 veces / semana, podrá ser también de gran utilidad para mejorar su autoestima.
NUEVE: Que realice alguna actividad extraescolar que le guste (eso será fundamental) y que fomente su creatividad. Labores como pintura, música/danza, trabajo con barro o arcilla, etc.
Aún así, si tu hijo persiste en verse a sí mismo de forma negativa, será bueno que vayas a ver a un psicólogo infantil que pueda darte pautas para ayudados a que tu hijo aumente su autoestima. También podría seros útil asistir a talleres grupales en los que se trabaja este área tan importante para cualquier persona y, especialmente, para los niños.
Espero haberte sido de utilidad con este post y que lo compartas si crees que puede ayudar a otros. ¡Nos vemos en el próximo!
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Maite Cobo | Psicóloga Infantojuvenil y Orientadora Educativa
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