Orientación Educativa

La Orientación Educativa incide, principalmente, en cuestiones académicas y educativas.

Estas abarcan desde la Educación Infantil a las etapas obligatorias de Primaria y Secundaria.

Se incluye, en este apartado, un programa de estudios aconsejado para niños y jóvenes de 6º de primaria en adelante. Este programa es una importante herramienta para la mejora cuantitativa y cualitativa del estudiante, tanto a nivel académico como educativo.

También los opositores tienen aquí su espacio, ya que son una población totalmente acorde con los que aplicar nuestro programa de técnicas de estudio.

Educación infantil

Esta es una etapa educativa no obligatoria que va de los 0 a los 6 años. Se trata del periodo de la vida en el que se producen más cambios en todas las áreas del niño: física, motora, cognitiva, lingüística, afectiva y social. Por eso, si detectamos cualquier déficit o alteración en vuestro hijo, será imprescindible que derivéis el caso a un especialista a fin de aseguraros si está yendo todo bien o, por el contrario, será necesario llevar a cabo algún tipo de intervención para paliar las dificultades que hayáis observado.

Educación primaria

Esta es la etapa educativa obligatoria que va de los 6 a los 12 años y es cuando los niños afianzan las bases adquiridas en las distintas áreas: física, motora, cognitiva, lingüística, afectiva y social. Es por ello que cualquier labor de estimulación en ellas actuará de forma muy positiva para el niño a nivel global. A título de ejemplo, hacia el final de esta etapa será muy positivo el inicio de un programa de técnicas de estudios en el que se trabajen aspectos como hábitos, habilidades, actitudes y conocimientos de los niños.

Educación secundaria

Se trata de la etapa educativa obligatoria que engloba a los chicos de entre 12 y 16 años. A estas edades se espera que los jóvenes adquieran elementos básicos de la cultura, desarrollar y consolidar hábitos y habilidades de estudio y de trabajo y preparación para su incorporación a estudios posteriores y para su inserción laboral, entre otros aspectos. Estos puntos que se esperan de ellos chocan en ocasiones con la situación personal y social que viven ya que es un momento de su desarrollo evolutivo para ellos muy complejo por los cambios bruscos que sufren. Por ello, el asesoramiento profesional es frecuente a fin de ayudar al joven a canalizar de forma sana y constructiva su desarrollo global y ayudarlo a introducirse en el mundo de los adultos que, en ocasiones, tan disparatado resulta para ellos.

Oposiciones

Conozco de cerca el universo de las oposiciones y todo lo que éstas conllevan. Se requiere un nivel de disciplina en el estudio y de perseverancia que hacen del opositor una persona “procedente de otra galaxia” por las amplias habilidades que llega a desarrollar a lo largo de todo el proceso. He preparado a numerosos opositores de temáticas diversas (policías, bomberos, profesores, etc.) y de todos ellos puedo afirmar que tenían algo en común: un buen programa de técnicas de estudio; el que yo diseñé personalizado para cada uno de ellos.

Programa de estudios MyM

Es el programa de estudios que he ido citando en puntos anteriores. Se trata de un programa que se fundamenta en 4 pilares y sobre los cuales se trabaja simultáneamente en todo momento:

  1. Actitudes: una de las cosas que trabajamos con el alumnado es su actitud ante el estudio. Si ésta no es positiva y motivadora el estudio se convertirá en una pesadilla y repercutirá en los resultados extraídos. Desde aquí le mostraremos lo bonito que es aprender y lo útil y valioso que va a resultarle para toda su vida.
  2. Habilidades: hacen referencia a los puntos fuertes del alumnado. Todo alumno los tiene y desde aquí lo que hacemos es encontrarlos (si es que el alumno aún no los ha encontrado) y potenciarlos para que aumente su rendimiento y, en consecuencia, sus resultados.
  3. Hábitos: tal vez sea el pilar más difícil de cumplir ya que hacen referencia a la forma que tiene el alumno de trabajar diariamente, fruto del paso de los años. En numerosas ocasiones estos hábitos no son los más adecuados y por ello habrán de ser trabajados desde el primer día. Buenos hábitos como el estudio diario o el saber desconectar de todo lo que no sea puramente académico serán importantes herramientas para lograr el éxito.
  4. Conocimientos: gracias al trabajo profundo de las tres variables anteriores, incidiremos en sus resultados académicos y mejorarán sus conocimientos, aunque éstos no serán los únicos que mejoren. El Programa de Estudios MyM hace de su alumnado personas que en un futuro serán también grandes profesionales a nivel laboral y buenos ciudadanos.

Si eres un padre / madre interesado en que tu hijo se entusiasme del estudio con nosotros, pulsa AQUÍ

Maite Cobo - Orientacion Educativa