- UNO: crearemos un menú semanal cada domingo más o menos consensuado por todos los miembros de la familia que sea rico y variado. Eso significa que habrá que incluir todo tipo de alimentos, sin olvidarnos de las verduras, el pescado y la fruta y que dicho menú no se modificará bajo ningún concepto, salvo motivos de salud puntuales que lo justifiquen.
- DOS: intentad combinar platos que le gusten con otros que no, a fin de aseguraros de que introduce algo de comida en el cuerpo en cada toma de alimentos.
- TRES: el ritual incluirá 1r plato, 2º plato y postre, con una distribución aproximada del tiempo de 15-20-10 min., avisándole unos minutos antes de que le retiraréis el plato en unos minutos, haya terminado o no.
- CUATRO: en el caso en el que no hayamos tenido éxito con la comida, no le deis un sustitutivo como leche porque si no aprenderá el truco y no conseguiréis que pruebe nuevos alimentos.
- CINCO: será importante que la TV y demás aparatos estén apagados, a fin de que se centre en lo que está haciendo, que es comer y charlar con su familia porque ese es un buen momento para interactuar entre todos.
- SEIS: haced que no picotee entre horas, así llegará con hambre a la siguiente toma alimenticia.
Estas son algunas de las cosas que se pueden hacer cuando un hijo se niega a comer o manipula la hora de la comida a su antojo. De todas formas, si pasa el tiempo y veis que vuestro hijo no mejora, yo os aconsejo que busquéis ayuda porque una alimentación completa y variada es imprescindible para el buen desarrollo corporal y mental de vuestro hijo.
¡Un saludo cordial y nos vemos en el próximo post!