Mi nombre es Maite Cobo. Soy Licenciada en Psicología desde 1999 por la Universitat Autònoma de Barcelona y, desde entonces, no he dejado de estudiar. De entre toda la formación que he venido realizando, destaco un Máster en Psicología Clínica Infantojuvenil realizado en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos y otro en Formación de Profesorado bajo la especialidad de Orientación Educativa que desarrollé desde la Universidad de Córdoba. Además tengo el DEA (Diploma de Estudios Avanzados) en Investigación Psicológica por la Universidad Ramon Llull y un amplio número de cursos que centran mi especialidad psicológica en niños y jóvenes; todo con la finalidad de poder proporcionar un servicio con la máxima garantía y calidad a las personas que lleguen hasta mí con algún tipo de necesidad o consulta.
Mi experiencia profesional y laboral se inició antes incluso de finalizar la carrera de Psicología, ya que mi inquietud y ganas de aprender siempre me han llevado a hacer varias cosas a un mismo tiempo. Sin embargo, para no alargarme demasiado, te contaré que gracias a mi titulación como psicóloga, he tenido la suerte de trabajar en el Hospital Pediátrico Sant Joan de Déu, lugar donde, además de trabajar, realicé mi trabajo de investigación para la tesina de doctorado y donde también estuve de voluntaria aportando, durante algún tiempo, mi granito de arena a las familias que necesitaban soporte para el día a día en el hospital. Estuve en diversos centros educativos, entre ellos en el Colegio María Auxiliadora, perteneciente a la orden salesiana femenina que trabaja con ahínco en ciudades españolas como Barcelona y Alicante y donde ejercí el rol de docente con niños de Primaria y, principalmente, la labor de Orientadora Educativa. He estado trabajando en colegios universitarios como educadora y docente, aplicando durante diversos años un programa de técnicas de estudio en el que creo firmemente y que, a día de hoy, no sólo enseño a los jóvenes que vienen a mi consulta, sino que yo misma aplico para mi vida cotidiana y para los cursos que yo misma realizo para mantenerme al día en mi profesión. También conozco la realidad de algunos orfanatos, ya que colaboré con las Misioneras de la Caridad, en Calcuta, orden fundada por Madre Teresa, y con el centro de acogida Cottolengo del Padre Alegre que dicha orden tiene en la ciudad de Barcelona.
Como verás, más de quince años de dedicación a niños, jóvenes y familias dan para mucho y, en mi caso, lo que deseo es poder aportar bienestar y calidad de vida, por mínima que sea, a las familias que lleguen hasta mí.