La Psicología Infantil y Juvenil trabaja para descubrir el origen del problema o situación que está afectando al niño y, como consecuencia de ello, también a su familia. A partir de ahí proporciona una serie de herramientas que facilita el aumento de su bienestar y mejora en la calidad de vida, tanto del menor como de las personas con las que convive.
Algunos ejemplos de aspectos que se trabajan dentro de este área son: